Desnudando mi alma

Desnudando mi alma
Adoro escuchar mi silencio y la armonía de mi soledad.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Divino Vino

Divino Vino

Escuche tu voz,
Me abrazaste con palabras crecidas,
Me endulzaste el oído,
Me hiciste volar, mas ahora,

Mi piel sueña con incorporarse con tu piel,
Sentir el latir de tu sangre,

Tus manos recorren mis líneas ocultas,
despertando mi hambre.

Delirio incontrolable, que se enaltece,
Con la imaginación al ver tu barrica,
Majestuosamente derramándose.

Erizas mi vello mas mínimo,
Con el deseo de mis viñedos,
Me invades, dejando impregnada,
De  tu vino en mi carne.

Gritarte que eres,

¡Mi divino vino!

Que cada noche, revivo para embriagarme,
Y desear sentirme mujer, por todas partes.

Devorarte sin pensarlo,
Sintiendo mis latidos,
Siendo tu presa,
Esclava del hambre de tener tu cuerpo,
Junto al mió.

Creaste una ilusión,
Lograste dominar  mi mente,
Encendiste la llama.

Y ahora  no encuentro los poemas de amor,
Son tan solo de ilusión.
Viviendo en silencio.

REGALO LITERARIO PARA EL GRAN
POETA, LOCUTOR Don Juan Oscar Cabezas Dithurbide

Derechos Reservados
Abigahil Angeles Silva  2010
Prohibida la Reproducción total o parcial,
por cualquier medio, sin la autorización del autor

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