Desnudando mi alma

Desnudando mi alma
Adoro escuchar mi silencio y la armonía de mi soledad.

sábado, 23 de agosto de 2014

La última gota


En el complot de los minutos, 


bastó un segundo para vernos.
Un segundo para desflorar nuestro rostro 

con soez franqueza.


Bastó aspirar el aire que el respiraba, 

para yo intoxicarme de su irreverencia que imperaba
al vaciar mis miedos.


Sin mayúsculas o gramática,
ultrajamos la sinceridad,
desnudos de nuestros
"ayeres",
con la plena certeza que sólo teníamos, 

en común la soledad.

Yo tome mi taza de café 
-Apenas le absorbí-
Cuando el, 

simplemente 
bebió de mi boca, 

la última gota de mis labios.


Abigahil Ángeles Silva ®.

Cobija

Hoy me sorprendió una dulce cobija
se señia en mi torso como si está fuese una segunda piel,
y sin más nada me estrangula 
cual boa en mi tronco 
-Ya sin respiración-
Veo, que es eso
que mis ancentros 
llamaban: 
Soledad. 

Una dulce soledad, 
con un poder igual que el amor
me hace arrastrar los pies
esposa mis manos a un armes 
aferrándose cada vez más 
a los secretos de mi infancia.

Y es ahí,
dónde me tienes presa
sola,
amandote,
envuelta en mi cobija
y mi dulce soledad.

Abigahil Ángeles Silva ®.