Presa, deliciosamente presa,
Observando los colores de mis fantasías.
Rojo, rojo es mi deseo,
Así de vivo, así de secreto.
Eres el carmín de mi piel,
Eres la alquimia de mi locura.
¡Carcelero!
En ello te conviertes cada noche,
Cuando nacen, brotan, provocas,
Así emanan mis instintos.
Una vez más, presos en las mezclas de nuestros cuerpos.
Presa, en la luz de tu mirada,
Espejo, ese espejo donde se refleja mi Ser,
Posando para recibir a cada instante,
Las embestidas de tu amor.
Derechos Reservados
Abigahil Angeles Silva Enero 2011
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