Suspirando, recordando nuestros ayeres,
Bajo la penumbra de la noche, tan solo
Escuchando los mutismos de la oscuridad,
Los árboles en complicidad con el viento,
Me murmuran,
Susurran, me dicen que vendrás.
Los remolinos del bosque, traen consigo tu aroma,
Ansiosa de volver a verme en tus ojos,
Le imploro al dios del tiempo,
Que altere los segundos.
Para estar frente a ti,
Solamente con mí vestido de Eva.
Cierro los ojos, ignorando la espera,
El verde pasto, me invita a estar recostada en el.
Las hojas secas arropan mi piel.
De pronto,
Las lijas de la palma de tus manos,
Recorren mi silueta,
Tus labios buscan mi boca,
Reviven los poros del deseo.
El silencio vuelve imperar, solo se escucha,
El eco de nuestros gemidos.
Las estrellas celosas, ahora ellas no están solas,
… Ahora yo,
¡Estoy tocando el cielo!
muy bueno
ResponderEliminarexcitante!!!!
Mil gracias poeta,
ResponderEliminarbeso tu Alma