Amanecí,
con la promesa de vivir el paraíso de tus ojos
con la certeza de volcar mi cuerpo en tu corazón.
- Un mantra, que seduce ni vida -
Tan real la sensación de calor que me invadía,
-ante el temor de verle por primera vez-
empezarían a brotar burbujas por todo mi cuerpo,
mi vientre,
mi corazón,
mis senos.
Mi rostro sé perdía entre las sombras del desconcierto
al vivir la palpitaciones de mi selva negra,
-Bajó la mirada y trató de no huir-
Tenía que comprender,
que existen más sensaciones nunca escritas
en los libros de Sor Juana Ines.
¿Cuanto tiempo se ha evaporado de mi vida?
¿Cuanto ignora mi piel?
y
¿Cuanto más por descubrir?
Más ahora me sé fuego
y ansiosa,
por perderme en la hoguera
de tus deseos.
Abigahil Ángeles Silva ®.
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