Dulce guerra

... En un noche de arrebato, 

claudicando en el capricho de mi piel

y el rojo vivo de este deseo, 

quiero amarte hasta el final e iniciar una guerra

Quiero una dulce batalla,

frente a frente

labio a labio

solo nuestras bocas en disputa.

Quiero una guerra sin piedad

donde tu cuerpo sea el campo de batalla,

subir por tus colinas 

y descender por el valle de tus colinas.

Recorriendo tu trinchera 

donde no exista sangre 

solo el sudor de nuestros cuerpos.

Recorrer y explotar tus escondites 

cimbrándose por completo lo etéreo de tus rincones.

Y saboreando el néctar de tus besos

a la fusión de nuestros labios

y ahí

volver a empezar, sin tregua

solo con el remolino de nuestros anhelos

perdidos en esté juego de nuestras pieles.

M.L. & 

Abigahil Ángeles Silva ®

Amar

Amar

El tiempo pasa muy lento para los que esperan

muy rápido para los que tienen miedo

muy largo para los que se lamentan

muy corto para los que festejan

pero

para los que amamos, 

el tiempo es una eternidad. 

... Y es así, que mientras tengamos tiempo:

Amar, 

amar... aunque sea ilógico nuestro proceder

amar... aunque nadie entienda su porque

e incluso amar, 

aquellos que nos volcaron en lagrimas, en suspiros suspendidos, en sueños incumplidos.

Amar ... sin importar el destino, solo el trayecto de la vida que nos lleva a vivir la magia de dar, sin esperar nada a cambio.

Amar ... hasta lo imperdonable, cuando no somos nadie para perdonar.

Amar ... al motivo de habernos reinventado y al mismo instante olvidados.

- ¿Por cuantas cosas, somos capaces por el amor?

pero

¿Cuantas más incapaces sin el?

Y es sumisión lo que promulgo, no

solo es un acto de amor, sin restricción, sin egoísmo, sin condición.

Amar, como solo los seres enteros sabemos amar,

así como tu, 

así como yo.

Amar ... 

ahora que tenemos un soplo de vida y la tregua con el destino.

Abigahil Ángeles Silva ®.