¡Hazme gritar!
Que muero por ti,
Agarra mi cabello y acércame a ti,
Inspira mi esencia que me eleva en el placer.
Se mío; tan mío,
… que desgarra mis instintos y
vuélcate en mis adentros.
Se mío; tan mío,
Estoy muriendo de ti.
...Me rozas los hombros,
te frotas en mi cuello,
y lo besas suave, despacio,
¡Te necesito, me necesitas también!
Lo siento, lo vivo en tus caricias.
¡Naces y creces en mí!
Frente a frente,
Nuestras miradas se funden,
Mis manos recorren tu espalda,
Nuestras bocas se buscan,
Tus labios ávidos de mis besos,
de mi pasión, pasión incontrolable,
y desbordante en ti.
Nuestras caricias van en aumento,
solo los dedos, palpando nuestra piel,
recorriendo cada espacio,
cada lunar, cada cicatriz.
¡Suavemente!
Queriendo saborear el tiempo,
Haciéndolo, una eternidad en mis deseos.
Espinas en tus yemas marcando mi espalda,
¡Exclamas insolencias!
... Escucho y me muevo.
Tan deprisa como puedo,
Y otra vez te encierro en mis adentros.
Sin Hablar, sin aliento,
Me quedo prendida de ti.
..... sin movimiento....
Solos nuestros corazones, se escuchan
sincronizados al ritmo de nuestra locura.
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Abigahil Angeles Silva 2010
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